sábado, 14 de marzo de 2015

El cambio en UGT comienza a visibilizarse hoy


El Secretario General de UGT, Cándido Méndez​, ha demandado un cambio “integral” en las estructuras del sindicato para hacer de la organización una “más eficaz, más cercana y más transparente para los trabajadores”.
Cándido Méndez ha realizado estas declaraciones en el acto de clausura de la 2ª Asamblea Confederal Consultiva de UGT, que ha contado con 1.500 delegados de todo el país y que, en esta ocasión, ha centrado su desarrollo en una consulta realizada a “casi 300.000 afiliados” con el fin de en resolver sus problemas sindicales en el día a día.
“El cambio en el sindicato comienza a ser visible a partir del día de hoy. Dicen que pertenecemos al pasado y no nos sabemos adaptar a la actualidad y los nuevos tiempos, pero la Unión General de Trabajadores se fundó como herramienta en la defensa de los derechos de los trabajadores y la dignidad del trabajo y, hoy en día, seguimos defendiendo la redistribución más equitativa de la riqueza colectivamente generada”.
“UGT pertenece al presente y construiremos el futuro. Seguimos luchando por defender herramientas fundamentales como el derecho al trabajo, a la protección social y el ejercicio al derecho de huelga, ahora que nos lo quiere arrebatar. Derechos que son los que nos permiten hoy en día hablar de una sociedad más justa, más igualitaria, más moderna y más productiva que la que había entonces”.
Por tanto, el 2016 va a ser el año del “cambio integral en la estructura del sindicato. Hay que cambiarlo desde abajo. Hemos aprendido en esta crisis que somos un sindicato con estructuras autónomas pero que lo que nos pasa a uno nos pasa a todos. Hay que tener el máximo sentido de pertenencia a UGT y hacer del sindicato una organización más cercana a los trabajadores”.
Un síntoma de una sociedad enferma es criminalizar el derecho fundamental de huelga
El Secretario General de UGT se ha referido a la actual situación económica y del empleo, caracterizada por “una ruptura social y laboral de género y generacional. Que una trabajadora tenga que tener un año natural de 444 días para cobrar lo mismo que un trabajador de su misma ocupación denota una sociedad enferma, al igual que la fragmentación del mercado laboral con los jóvenes, con los trabajadores de edad madura y con los mayores de 55 años, que están en la cuneta”.
Además, ha señalado que otro síntoma de sociedad enferma son “los ataques al derecho de huelga y el procesamiento de los trabajadores por ejercer un derecho fundamental. Se quiere romper con un principio constitucional. Hablar del derecho de huelga es hablar de los piquetes”.
“Estamos muy seguros de las cosas que hacemos. Pero al igual que nadie tiene el patrimonio de la verdad, los medios de comunicación tampoco la tienen. Hay una parte de la enfermedad que puede haber en la palabra sindicato que deriva de los malos hábitos, que hay que corregir y erradicar”.
Por lo tanto, el sindicato “tiene que tener dos exigencias que hay que mantener presente: la eliminación del art. 315.3 del Código Penal, que criminaliza el derecho de huelga, y la derogación de la reforma laboral”.
Nuestra discusión en el AENC tiene que ser de salarios, contratos y derechos
Cándido Méndez se ha referido también a las negociaciones con las organizaciones empresariales para el nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC). “Nuestra discusión no puede ser solo de salarios, tiene que ser de salarios, de contratos y de derechos. Y dentro de los salarios, no nos fijemos solo en cuánto sube el salario, sino también en cómo y en quién impacta de manera positiva y negativa”.
“Tenemos muy presente el IPC porque en cualquiera de las propuestas que aportamos a la mesa hacemos referencia al IPC. Tenemos la idea clara de que al igual que han sido los trabajadores con empleo los que han sacrificado su salario para que se pueda hablar de recuperación, ahora para consolidarla el papel de los salarios y las condiciones laborales tiene que ser muy distinto. Tiene que aumentar el poder adquisitivo de los salarios de los trabajadores”.

















domingo, 8 de marzo de 2015

UGT exige la inmediata puesta en marcha de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo


Durante 2014 se produjeron más de un millón de accidentes de trabajo, aumentando la cifra de accidentes mortales respecto a 2013. Ante esta realidad, UGT exige al Gobierno la inmediata puesta en marcha de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, ya que tras dos años de haber finalizado la anterior, aún sigue sin ver la luz. 


Además, denuncia que la labor de control y vigilancia ha caído exponencialmente durante los últimos años tanto en la empresa como por las Administraciones, por lo que demanda un aumento de la actividad preventiva por parte de la empresa y un mayor apoyo de las políticas públicas, con el fin de que se declaren todos los accidentes de trabajo como tal y poner fin a esta lacra social. 



UGT denuncia que el número total de accidentes de trabajo en 2014 alcanzó la cifra de 1.180.602, de los cuales 565 fueron mortales, frente a los 558 registrados en 2013. Además, la cantidad de accidentes de trabajo con baja fue de 482.578, casi 15 mil más que en 2013. 



Por sí  mismas, estas cifras son muy preocupantes, y nos hacen insistir en la necesidad de que el Gobierno agilice la puesta en marcha de la Estrategia Española de Seguridad y Salud en el Trabajo, que dos años después de finalizada la anterior, aún sigue sin ver la luz.



El análisis de los datos que nos ha ofrecido el Ministerio de Empleo y Seguridad Social nos sitúa ante una realidad que no es nada halagüeña, pues lo que nos trasladan estos datos es que la prevención de riesgos laborales ha dejado de ser una preocupación en las empresas, y por lo que parece, también para los órganos de la administración encargados de la vigilancia y control del cumplimiento de la normativa en materia de prevención. 



UGT no entiende que mientras las estadísticas de siniestralidad nos muestran esta situación tan insostenible de aumento de los accidentes totales y mortales, la labor de control y vigilancia haya caído exponencialmente en sentido contrario, disminuyendo dicha labor.



Si atendemos a la forma o contacto que ocasionó la lesión, podemos apreciar que todas aquellas lesiones que se pueden evitar con mayor facilidad con la implantación de medidas preventivas, como los choques o golpes contra un objeto en movimiento, colisión, o con objeto inmóvil, y los provocados por sobreesfuerzo físico, trauma psíquico, exposición a radiaciones, ruido, luz o presión, son las que más cantidad de accidentes de trabajo han producido.



Dicho de otro modo, la falta de actividad preventiva, la percepción que empieza a tenerse en las empresas de que nada hay que temer por no desarrollar la prevención de riesgos laborales, la falta de políticas públicas, la disminución cuando no la desaparición de presupuestos de las distintas administraciones para la lucha contra la siniestralidad laboral, están provocando un continuo reguero de accidentes.



Para el sindicato, no es normal, y la crisis económica no puede seguir sirviendo de escusa, que se siga produciendo una mayor declaración de accidentes sin baja (698.024), lo que supone un ascenso del 1,4% en comparación con los datos de 2013, que de accidentes con baja. Esto, además de imposibilitar el acceso a las prestaciones de la Seguridad Social, evita en demasiadas ocasiones que se puedan establecer las medidas preventivas necesarias.